Historia y música
Termino de referirme al Litoral, y quiero hacer una breve referencia a su música y a la de Cuyo, que se escucha en Mendoza, San Juan y San Luis. Es música tan distinta como llena de magia; esa que despierta el chamamé; aquella que vive en la tonada. Sólo en el estilo de los dúos litoraleños y cuyanos, es posible notar un cierto parecido en la música de los dos territorios, sin que haya una razón lógica para que así ocurra, porque estos dúos cantan las cosas de regiones que tienen caracteres geográficos diferentes, y modos rítmicos dispares.
Estas dos zonas tan particulares de Argentina, sin embargo, tienen algo que las abraza y ese algo, es un aspecto de nuestra Historia. La Historia que refiere el nacimiento de San Martín en Corrientes, y vistió de lujo su mejor cápitulo con el cruce memorable de los Andes. La Historia: que vio morir heroicamente a Cabral en San Lorenzo, y conoció los “granaderos puntanos”, sangre cuyana derramada en el glorioso Batallón. La Historia, como de alguna manera lo expresa un vals de Hilario Cuadros y Julio Quintanilla, titulado Mi madre de Corrientes, que grabaran los inolvidables Trovadores de Cuyo.
Y ya que he rozado el tema, quiero decir que hay en Cuyo paisajes antiguos: Como las alturas del Mercedario, la Quebrada de los cóndores, el cañón del Nihuil, las formaciones del Valle de la luna; los amaneceres en Huaco, en Valle fértil y en la laguna de Guanacache. Hay en Cuyo cosas viejas y emotivas como la capilla de Calingasta, la legendaria figura de Martina Chapanay, y las canciones de Buenaventura Luna. Hay fenómenos tan arcaicos y diferentes como el viento Zonda y el viento Chorrillero. Hay tambien (como alguien dijo) un lugar privilegiado para que descanse Dios... cuando se canse del cielo. Por eso, cualquier cuyano le dirá orgulloso y alegre... ¡véngase a Cuyo compadre!, como dice la cueca LLegando a Cuyo, pereteneciente a uno de los autores señeros del cancionero argentino: Félix Dardo Palorma. Esa cueca fue grabada por Los Cantores de Cuyo.
Cuyo es un territorio que se muestra orgulloso a la luz de su historia, sus obras, el trabajo y el culto a la amistad que profesa su gente; cordial como un arroyo donde se miran los sauzales. Cuyo es el Cerro de la gloria, el Jardín de los poetas, el Puente del inca, el Hullum, Merlo, el Potrero de Funes y la evocación del Campamento Puntano de las Chacras. Es el Cristo redentor, el dique La florida, el “rincón del este”, la Calle angosta, y el recuerdo querido de Alfonso, Zabala, Arancibia Laborda, Hilario Cuadros, Buenaventura Luna, Félix Dardo Palorma, el “quirquincho” Quiroga y Ernesto Villavicencio, haciéndose homenaje en cada copla que se escucha en “La casa de la negra” y en “La Casa del viento” (ambas en la ciudad de San Luis). Cuyo es “la fiesta del sol” en San Juan, “la fiesta de la vendimia” en Mendoza, la tradicional celebración del 3 de mayo en Renca [San Luis], y la recordación de los autores, compositores, cantores y guitarristas que le dieron a la región y al país musical, lo mejor de su inspiración y de su arte. Por eso, rferirse a Cuyo... es más que hablar de San Juan, Mendoza y San Luis; por eso, ¡vaya a conocerlo!, y vuelva con el alma hecha canción... “recordando tonadas”. Precisamenete, con el nombre de algunas de las tonadas más conocidas del cancionero cuyano, alguien (un autor anónimo) en forma ingeniosa, dio forma a una canción titulada Recordando tonadas, que fue grabada por el dúo Sisterna Torres.
De: Edgardo Urraco (abril de 2002)
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